Il Diritto naturale come criterio
Sábado 10 de mayo de 2014
La acción cultural de la Sociedad de Iusnaturalistas Hispánicos Felipe II, creada por el profesor Francisco Elías de Tejada en 1972 tras las I Jornadas Hispánicas de Derecho Natural, continúa en el Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II, que actúa en el seno de la Fundación que lleva el nombre del polígrafo extremeño.
Una de las secciones más relevantes de aquélla fue la de la península italiana, que celebró cuatro congresos hasta la muerte de su inspirador: el primero, en 1973, en Génova, con ocasión del VII centenario de Santo Tomás de Aquino; el segundo, en 1975, en Bari, sobre Gianbattista Vico; el tercero, en Palermo, en 1976, en torno a las insurgencias antijacobinas en Italia; y la cuarta, en Roma, en 1977, a propósito del Risorgimento y la tradición italiana.
La muerte de Elías de Tejada el año siguiente, entre otras cosas, paralizó la acción, y no sólo en Italia. La Fundación creada por su viuda Gabriella Pèrcopo en 1986, encomendada a Juan Vallet de Goytisolo, entre sus distintas actividades, recuperó la iniciativa en el campo de los estudios del derecho natural, organizando en la ciudad andaluza de Córdoba en 1998 las II Jornadas Hispánicas de Derecho Natural, a las que han seguido otras. En ese mismo año, y algunos meses antes, se conmemoraron en Nápoles los veinte años de la muerte de Elías de Tejada con un congreso sobre el «realismo jurídico y las instituciones hispano-napolitanas» en su obra. Tras esta quinta reunión de la Felipe II, podríamos considerar como sexta la que tuvo lugar en 2005, también en la ciudad partenopea, en el salón de la Hermandad de Nobles Españoles de Santiago, con motivo del fallecimiento de Silvio Vitale, compañero de Elías de Tejada en los primeros compases asociativos. En julio 2008, en el centenario de la muerte de Carlos VII, Trieste era el lugar adecuado para un encuentro sobre «El Carlismo y la Trieste de los Habsburgo». Como 2012, año del cuadragésimo aniversario de la constitución de la Sociedad Felipe II, veía de nuevo, en Santo Domingo el Mayor, en la sala donde enseñó Santo Tomás de Aquino, una de las primeras celebraciones: «El Derecho natural en la Tradición hispánica: entre historia y principios». «Derecho natural y jurisprudencia» fue el tema del congreso de 2013, noveno de la serie, de nuevo en Santo Domingo, al igual que el de este año 2014, décima edición, sobre «El Derecho natural como criterio», que se celebró el día 10 de mayo.
Bajo la presidencia de la catedrática de derecho civil Paola D’Addino Serravalle, de la Universidad de Salerno, intervinieron Giovanni Turco (Universidad de Údine), Mariolina Spadaro (Universidad Federico II de Nápoles), Giuliano Mignini (Fiscal de Perusa), Fabio Piemonte (Universidad de Salerno) y Miguel Ayuso (Universidad Pontificia Comillas de Madrid). Entre los asistentes se encontraban un buen número de profesores, magistrados y abogados. Destacamos, entre el centenar de asistentes, a los profesores Giulio Chiodi (Universidad de Como), Vanda Fiorillo, Maria D’Arienzo y Mario Tedeschi (Universidad Federico II de Nápoles). Y a los magistrados Alfonso D’Avinno, Federico Nesso, Giuseppe Canonico y Edoardo Vitale. El profesor Chiodi y el magistrado Vitale, en concreto, participaron activamente en la discusión. También asistieron el padre Arturo Ruiz y nuestros amigos Maurizio Di Giovine, Guido Vignelli, Nicla Cesaro, Giuseppe Nuzzo, Giovanni Salemi, Mario Russo, entre otros.
Como sostuvo Miguel Ayuso en la conclusión, el derecho natural es imprescindible tanto desde el ángulo ontológico, pues no hay derecho sin justicia, como desde el criteriológico, pues no hay ordenamiento sino por relación a un orden, y aun desde el metodológico, pues no es la lógica formal sino la dialéctica clásica la que permite alcanzar soluciones justas.